Mi nombre es Jashira. Actualmente tengo 33 años. Soy natural de Las Piedras, Puerto Rico. Me caracterizó por ser empática, amorosa, sensible y servicial. Desde bien joven siempre me gustó el trabajo duro, así me enseño mi mamá. Desde los 14 años ayudaba a mi tía a hacer trabajos de oficina y un poco más tarde comencé a trabajar y recuerdo que ganaba $90 semanales haciendo nómina a un garaje y otras tareas más. Al graduarme de la "high school" obtuve mi primer trabajo (Cold Stone). Ahí trabajé alrededor de 9-10 años al mismo tiempo hacía mi Bachillerato en Psicología y luego otro en Enfermería. Durante esos años sucedieron muchas cosas altas y bajas en mi vida, pérdidas, alegrías y demás.

También durante ese tiempo descubrí un amor increíble por el campo de la belleza por lo que tomé mi primer Certificado dentro de la industria de la belleza, en Corte, Estilo y Color, unos años más tarde mi próximo curso de Maquillaje Profesional, una vez tomé esta certificación continué tomando talleres con distintos maquillistas profesionales muy reconocidos. Una vez ya sintiendome preparada comencé atender clientas (maquillajes y peinados) ya más luego comencé a dar talleres de auto-maquillaje. Aunque lo amaba sabía que no llegaba a donde quería, sabía que había algo más, tomé la certificación como Técnica de Uñas pero como siempre trabajaba para otro no tenía mucho tiempo para dedicarle a hacer cabellos, maquillaje ni a hacer uñas. Aún recuerdo que una persona me decía “tanta certificación y ¿para que? Si no haces nada” ¡me frustraba tanto” porque yo amaba el campo de la belleza pero no tenía tiempo para hacer lo que me gustaba y apasionaba. Pero seguía, lo intentaba una y OTRAVEZ. Sin rendirme.

A finales de 2018 me enamoré y el amor estaba en Orlando, FL y como a veces ese tren de la felicidad pasa una sola vez en la vida, en Enero 2019 me mudo a Orlando. Lo dejé todo, y me fui a comenzar de 0. Mi inglés del 1 al 10 es 1, así que no sabía tan siquiera ni comenzar a promocionar maquillajes, etc. por lo que sólo trabajaba en un cuido de niños como maestra. A los 7 meses ambos decidimos regresarnos a la isla y hacer vida acá cerca de los nuestros, meses más tarde quedó embarazada en plena pandemia. Durante mi embarazo comienzo a experimentar problemas con mi presión. Un sábado recuerdo, Jason y yo estábamos en Cabo Rojo y dialogando acerca de mi salud, el embarazo y demás; el me pide que renuncie a mi trabajo. Demás está decir que me aterré, estaba ¡EMBARAZADA! Sólo 14 semanas tenía. Pero, ¡Ya el tenía un plan! Había dialogado con nuestra amiga Anyelika (hoy día mi comadre) para que me diera el Curso como Especialista en Alisados Progresivos y Tratamientos Capilares, y para mi sorpresa ya había fecha. El hizo todo, pagó todo. Mi mamá me regaló el “blower” y mi hermana la plancha. Tenía todo para comenzar y lo mejor, el apoyo de ellos 3. ¡Tenía un miedo terrible! Al principio me dejaban en visto cuando me pedían información y me ponía tan triste. Pero Jason me decía: “tranquila, al menos con que veas dos clientas a la semana para tus cositas estarás bien” pero mis miedos y en la mente sólo yo me auto saboteaba “¿cómo lo haré?” “¿Quien me confiará su cabello?” 

Estuve toda una semana con Anyelika educándome, y ya la próxima semana tenía mis primeras 5 clientas. Comencé a hacerlo a domicilio y luego en la sala de nuestro apartamento sin aire (el calor era horrible). Día y noche en las redes sociales, subiendo contenido, leyendo, educándome, contestando mensajes y los días de desánimo Jason detrás de mi “no he visto contenido” y admito que me molestaba pero el ser consistente como él me decía me ha traído hasta aquí. 

Hoy a 3 años de trabajo duro, llevo ya 2 de ellos todos los meses para gloria y honra de Dios SOLD OUT. Más de 2,000 clientas atendidas. Me lo disfruto como el primer día y me siento feliz de hacer lo que hago todos los días. Soy libre de jefes y gozo de libertad financiera. 


No fue fácil, pero fui consistente. Me costó creer en mi pero el día que lo hice comenzaron a pasar grandes cosas. 

En Nov 2022 me mudó a mi primer local con unos miedos increíbles, pero siempre estaba ahí Jason creyendo más en mi que yo misma. Ya pasando un año nos mudamos a un local mucho más grande y espacioso donde Jash Beauty se transformó en Mamma Mia! Hoy día tengo un local y tengo la bendición de trabajar allí con mi hermana (manicurista y especialista en alisados, y con Jason mi esposo (especialista en alisados, especialista en extensiones de cabello, artista de "microblading", laminado de cejas y depilación) 

¡Aún falta mucho por pasar en Mamma Mia!

A raíz de mi historia (me gusta contárselas a mis clientas) muchas chicas han emprendido y lo han tomado de inspiración para seguir adelante con sus negocios. 

Es por eso que las invito a emprender, a creer en ustedes, a no rendirse y darle con todo. 

¡Es posible sólo si lo quieres! No te rindas ¡mammasita!

Si interesas tomar nuestro curso, escríbeme y te envío toda la información 

Cursos